martes, julio 24, 2007

Frío.

El viento solpló en la ventana,
llegó y heló el momento,
congeló las vanas palabras,
dichas en un equivocado momento,
las grabó en las paredes rojas,
de la memoria palpante.

El frío me pregunta
por los momentos grandes,
por aquellos en que la inmensidad
nos vestía de gigantes estando unidos.

Si eramos dueños de todo,
en aquellas mañanas culpables,
animadas por suspiros coludidos
bajo sabanas parlantes.

Se nos congeló la habitación,
las ventanas escanchadas,
el suelo sobrecogido,
hace tanto frío en casa
que ni palabras pillo.

En mi cabeza aquella confusión,
de soñar en grandes fachadas,
y de solo necesitar tu corazón.