martes, septiembre 02, 2008

Carga...

" Te hable muchas veces, y tus oídos no se percataron , grite en un mundo sordo, llore un mar sin lágrimas, se marchitó lo inmarchitable, y murió lo único que juramos imperecedero. Volví a llamar a una puerta sin seguros ni picaportes, volví a gritar, y no pasó nada.... lo entendí, era inútil seguir tratando de hacerte presente en mí, si ya habías partido, tuve un luto sin negros de por medio, sin flores o feretros tangibles, pero quedaba una estela de recuerdos, un camino entero de ilusiones.
El tiempo nos fue benevolente, pero para tí pareció serlo más. Muchas noches siguieron en donde las lágrimas se ahogaban en la almohada o en un rincón oscuro de alguna habitación, golpes y tropiezos siguieron sucediendose como una cadena de actos maquinados.
Las arenas del tiempo taparon heridas profundas, sin embargo una leve brisa los hacía manifestarse, aprendí a convivir con la silueta de una sombra, a mirarle la cara a la desesperanza y a ser su amigo.
Alguien llegó y el destino me puso delante tuyo, no nos miramos, o eso quisimos hacernos pensar, mis palabras fueron de solemnidad, y así volví a coincidir contigo.
Muchos me gritaron lo que tiempo después intenté, me volví a parar en aquella puerta y volví a tocar, pero una vez más nada pasó, esta vez era diferente, sin súplicas, sin rogatorio, un simple lo siento y gracias era lo que saldrían de mi boca, pero creo que no los quisiste y está bien, ya mucho a pasado entre nos.
Ahora me levanto, puede que caiga alguna vez más, pero trataré de estar preparado.
Sin embargo recuerda que solo te diría .... lo siento y muchas gracias...."


"Libertad de un alma cautiva"
Corvo.