
Mirame,
estoy aquí,
en el borde del mundo,
mis recuerdo se han ido a tu lado,
mi presencia ya no yace conmigo.
Cierra los ojos y escucha en tu pecho
oiras a dos corazones latiendo,
porque mi corazón ya no late en mí
sino que lo hace junto al tuyo.
Cierra los ojos y siente mis labios
veras que aunque no este allí
mi espiritu se ha ido contigo
y vuela por los aires libre
como una paloma en los vientos.
Abre de nuevo tus ojos
y buscame entre las mutitudes,
veras que siempre estoy ahí
en cualquier lugar donde vayas,
en cada soplo que respires.
Abre tu boca y pronuncia mi nombre,
veras aparecerme como por arte de magia
y acercarme con un abrazo certero hacia el lugar en que hallas.